Yo también dije no
A yer caminé después de mucho tiempo sin hacerlo. Yo puse mi grano de ilusión, sólo ilusión. Mi hijo me preguntaba mientras andábamos, ¿pero cambiará algo?, ¿no irán a buscar petróleo después de esto? Ojalá me hubiera preguntado cómo era eso de que los niños no venían de París. No supe qué contestar ni cómo decírselo. Me quedé en un escueto, nosotros ya hemos hablado, ellos sabrán qué es lo que hacen; no me convenció mi respuesta. Ayer caminamos, y entonamos consignas, escuetos arranques literarios a ritmo de palmas: "Canarias no se vende, canarias se defiende". Esta me hizo pensar, me sigue haciendo pensar: Somos pasto de los intereses. Ayer es verdad que hubo una gran manifestación, que nos congregamos muchos miles para decir ¡No!, cada uno a su manera. Pero en el camino me encontré de todo. Banderas de todos los colores y que no venían al cuento, Rusas, de la República, de sindicatos,… Yo pensaba, aquí, cada uno va a su rollo . Pasó a mi lado un grupo de mujeres y u