Línea de fuego - Arturo Pérez Reverte
N o había leído a Pérez Reverte. Cuestión de prejuicios porque, a pesar de sus numerosos éxitos de crítica, siempre me pareció que llegó a su profesión de escritor por caminos muy diferentes al "escritor puro”. Una opinión equivocada dicho sea de paso, ya que se puede llegar a ser escritor por diversos caminos, pero esto último lo he aprendido con el tiempo. Es por tanto mi primera lectura de Arturo Pérez Reverte , y de su novela “Línea de fuego” me quedo con algunas cosas positivas y otras no tanto. Recuerdo una conversación reciente con un grupo de amigos en la que uno de ellos me comentaba que no sabía si leerla o no, ya que tenía unas ideas preconcebidas de por dónde irían los tiros con esta novela, algo que también le impedía leer Patria, de Fernando Aramburu. Yo le comentaba que sí la leería, que le daría una oportunidad. Acerté, porque he podido comprobar cómo Reverte no escribió sobre las motivaciones de la guerra, sobre el bando ganador o perdedor, lo legítimo o lo ileg