Reencarnación
¿Existe la reencarnación? Muchas civilizaciones
creen en la existencia de la reencarnación como una cadena eterna de
transformaciones que llevan a nuestra alma a una vida eternizada, embutida en
distintos cuerpos. A través de esas distintas existencias, el alma aprende y
aprende hasta alcanzar una especie de estado de liberación o conciencia que
trasciende lo humano: el nivel máximo de conocimiento del mundo.
Creo en
la reencarnación aunque no desde esa forma de ciclo eterno ya que todo cuerpo
tiene un límite. Tengo mi propia teoría al respecto. Hoy más que nunca
necesitamos de ese modelo de filosofía de muerte y renacimiento buscando
cuantas reencarnaciones hagan falta a fin de encontrar sentido a nuestra existencia.
Ese proceso dinámico, que bien podría decirse que está íntimamente unido al
concepto de búsqueda de la felicidad, lo vivimos a diario. Cada poco tiempo nos
encontramos en la encrucijada de tener que decidir entre dos, tres, cinco
caminos, y hacemos lo que nos dicta el corazón, el alma o el ese-yo-que-sé que llevamos dentro. Algunas
veces esos caminos que elegimos nos conducen hasta el borde de un precipicio y
no tenemos posibilidad de volver ya que detrás de nosotros se han borrado las
huellas y ha crecido un bosque que no nos deja ver el camino de vuelta, no hay vuelta atrás, nos decimos. En
este punto nos toca decidir: o morir y volver a nacer, o sentarnos a esperar a que
el tiempo haga su trabajo por nosotros. Lo que está claro es que para reencarnarnos
tenemos que morir. Algunos eligen morir en ese momento y volver a nacer
convertidos en otra persona distinta y vivir una nueva vida cargada de
proyectos renovados. Otros sin embargo se ven paralizados por el miedo, y deciden
morir en vida o vivir en muerte según se quiera ver, esperando a que sea el
tiempo el que haga su trabajo y los mate de alguna enfermedad, cuanto más
rápido mejor, o de puro envejecimiento. Otros sencillamente no soportan la
indecisión y deciden acabar con todo de una vez, rápido, y no darse una nueva
oportunidad.
Yo soy de los que se
reencarnaron. No estaba contento con lo que era y decidí tirarme por ese
precipicio y morí. Ahora tengo tres años, ya camino. Volví a nacer y me
reencarné en escritor. Nunca es tarde. Estoy aprendiendo y aspiro a escribirte
antes de morir ese libro que nunca hubieras leído si yo no habiera muerto.
Comentarios
Besos
Sobre todo, para los que te leemos.