Búsqueda
– Juegas con ventaja. Vas siempre por delante de mi. Tú me desnudas cada vez que quieres y yo no he llegado a ver más allá de tu polla. Así se lo dije. –¿Y él qué hizo? –Él me miró, se sentó en su silla del despacho tras su enorme mesa sobria y marrón y me señaló con un gesto de su cabeza el camino del pasillo, y me dijo: anda y ve tú sola. Soy todo tuyo. Tienes mis puertas abiertas. Mira mis notas, husmea en mis rincones, pero por nada del mundo pises la alfombra de mi habitación. No estás preparada. Debemos hacerlo juntos. Cuando acabes vuelve y dime qué ves. –¿Y entraste? –Sí. Entré. –Cuenta. Título: Muchacha con zarcillo de perlas Aut.: Johannes Vermeer (1.665) Óleo sobre tela 44,5 x 39 cm Casa Maurits (La Haya) –El pasillo de su piso es estrecho, estrecho y corto. Como él, no deja adivinar lo que te vas a encontrar, es un preámbulo descafeinado, una fachada. Es un pasillo cuyo único mobiliario es una estantería con libros, libros que no me decían nada