El prisionero del cielo - Carlos Ruiz Zafón.
Libro: El prisionero del cielo Autor: Carlos Ruiz Zafón Edit: Planeta S.A. ISBN: 840803121X 382 páginas PVP: 16,90 € (también disponible en versión kindle de Amazon a 14,24 €) |
Ver fenómenos literarios como el de Carlos Ruiz Zafón, me hacen pensar en lo enigmático y grande de la literatura. Realmente es necesario que exista un Carlos Ruiz Zafón, igual que un Frazen o un García Márquez o un Mo Yan, porque en la variedad vive el gusto, y éste es tan subjetivo que pendulea en la caja de los caprichos. Seguramente (a las cifras me remito) Zafón gusta a mucha gente, y eso es un hecho objetivo, pero yo estoy en el otro lado, el de los que lo leen porque sí, porque lo leen igual que los que se sientan después de comer a digestionar y pulsan un botón al azar del mando del televisor y se quedan embobados disfrutando de lo sencillo de un programa, porque lo sencillo también tiene su encanto, todo depende de la hora del día.
Desde luego ninguno de los dos que he leído de él, ni la Sombra del Viento ni El Prisionero del Cielo, pasarán a la historia y en esto creo que no me equivoco. Encontró Carlos un filón con el Cementerio de los Libros Olvidados y lo está explotando. Ya lleva tres (La Sombra del Viento, El Juego del Ángel y El Prisionero del Cielo) y tal como acaba este último seguramente tendremos un cuarto.
¿Y por qué el estilo de Carlos no es de mi agrado? Bueno, no todo es malo todo hay que decirlo. Carlos Ruiz Zafón escribe de manera entretenida, y quizás por ahí vayan los tiros de su intención: capítulos cortos con dosis de intriga al final de cada uno, también con algún ingrediente que tira de ironía para arrancar sonrisas en el camino, malos muy malos para hacer más buenos a los buenos muy buenos, pero esto hace que los personajes sean muy predecibles y también poco complicados, aquí también radica parte del encanto de lo sencillo. Estos son sus bastiones.
En la otra cara está cómo lo escribe y también algunos fallos de bulto que comete que me han sacado del libro en un par de ocasiones. El prisionero del cielo está escrito en primera persona. Daniel Sempere nos narra cómo su presente, en esa Barcelona de finales del 57, está condicionado por un hecho del pasado que ha vivido Fermín Romero de Torres que trabaja con él como empleado en la librería de su padre el Sr. Sempere. En un momento dado, Carlos Ruiz Zafón cambia de registro para que sea Fermín quien haga llegar a Daniel la narración de los hechos, que ocupa buena parte de la obra, y aquí empiezan las imprecisiones ya que este narrador, testigo de los hechos del pasado en este caso, narra algunas situaciones que no ha podido ver y que Carlos Ruiz Zafón mete con calzador porque son necesarias para que se entienda la historia, y a mi eso me ha rechinado inevitablemente. Luego deja lagunas, puertas abiertas, aunque claro, igual esa es la intención: dejar reclamos para que los lectores vayan a por la cuarta entrega de manera compulsiva si es que la hay. Y luego está lo de los personajes: como comenté antes son muy previsibles y planos.
Pero eso sí, Carlos entretiene. Y de todo tiene que haber porque eso es lo grande de la literatura. Yo siempre lo digo, tiene que haber malas películas para que hagan grandes las buenas. Lo mismo ha de pasar con los libros.
Comentarios
Me voy a llorar a un rincón, avergonzada...
Anónimo, no me considero experto, aunque al parecer usted si. Me hubiera gustado que aportara datos adicionales de porqué discrepa con mi opinión para que así se enriqueciera esta entrada con su punto de vista en vez de centrar su aportación en enfrentar nuestros conocimientos sobre literatura. A mi no me ha gustado el libro, eso sí, me ha entretenido, y es que una cosa no necesariamente tiene que ir reñida con la otra. Me considero de mente muy abierta, de hecho seguramente leeré más libros de Zafón. He leído más de este autor que de otros que me gustan más, mire usted por donde, y seguramente habrá alguno de sus libros que me haga decir cosas muy distintas a las que he dicho con éste.
Empiezo a echar en falta una versión cinematográfica de estos títulos. Es inexplicable, pues lo hacen de cualquier libro.
Miguel Ángel, quería compartir un apunte de amigo: "No te metas nunca con los incondicionales de nadie" Ya ves el resultado. El fanatismo te "enaneja", que viene de "enano".
La Esfera "grita" por esta crítica.
Gracias por la crítica.
Carlos es mi autor favorito y no veo las faltas que le sacas, puede que tenga que volver a leerme los libros de nuevo o que, simplemente, no me pare a observar todos los detalles. Más bien me gusta disfrutar de la historia, de sus personajes y de esa retórica deslumbrante.
Aun con todo, supongo que no existen ni los escritores perfectos ni las historias perfectas y que una crítica constructiva nunca viene mal autor para mejorar sus puntos débiles.
Añadir que Zafón ya avisó con antelación que iba a realizar una tetralogía y hace tiempo que abandono el ser mercenario por el sueño de la literatura.
Un cordial saludo.
A mi me gustan más otro tipo de autores, pero de vez en cuanto cojo en mis manos a Zafón u otros donde no tenga que hacerme más planteamientos que dejarme llevar. Eso también es leer.
Gracias de nuevo por tu aportación.
Si hablamos de libros sobre Barcelona, a mi me gustó más la Catedral del Mar de Falcones o la Ciudad de los Prodigios de Eduardo Mendoza.
He recogido una pequeña lista con mis preferencias en http://picturesofbarcelona.net/Novels
Saludos!
De las referencias que me aportas en la web que señalas, se me ha ido la vista hacia esas Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé. No he leído nada de él y puede ser esta una primera oportunidad. Me lo apunto. Muchas gracias!!!!