El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes - Tatiana Tîbuleac
Georg Christoph Lichtenberg , científico alemán que vivió durante el siglo XVIII que se caracterizaba por su visión satírica e irónica de la vida que reflejó en varios aforismos que fueron publicados después de su fallecimiento en 1799, escribió: “El primer paso de la sabiduría es echar la culpa a todo; el último reconciliarse con todo”. Nunca es tarde para una buena reconciliación. Pero las reconciliaciones, las mejores, casi siempre vienen precedidas de una gran tragedia. Tengo una buena amiga que me dijo que cuando llevaba unas cincuenta páginas leídas de la novela “El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes” ( Ed. Impedimenta , premio Cálamo, libro del año 2019) de Tatiana Tibuleac , tuvo que parar de leerlo. Solo un tiempo después cogió arrestos para reemprender la lectura y acabarlo. Mi amiga precisamente no se caracteriza por ser una mujer blandengue literariamente hablando, pero lo que leyó fue superior a su capacidad de asimilar la crudeza de lo escrito. A lo mejo...