Un vaso de cólera - Raduan Nassar

Resultado de imagen de un vaso de cólera
Título: Un vaso de cólera
Autor: Raduan Nassar
Editorial: Narrativa Sexto Piso
Trad.: Juan Pablo Villalobos Alva
Precio: 14,25 € (Amazon)
Sólo ha escrito tres novelas este escritor brasileño de origen libanés. "Un vaso de cólera" es la segunda, escrita en el año 1978 y reeditada en 2016 por Narrativa Sexto Piso. Antes, había debutado en 1975 con la novela "Labor arcaica", y después de la publicación de "Un vaso de cólera" hubo que esperar casi veinte años (1997) para poder leer el que hasta la fecha es su último trabajo, "La chica del camino" (Menina a caminho) una recopilación de cuatro cuentos escritos en su mayor parte en la década de los setenta. Es Raduan Nassar (Pindorama, Sao Paulo, 27 de noviembre de 1935), por tanto, un escritor de esos que llamamos de culto. A pesar de su corta aportación literaria, está considerado uno de los grandes escritores brasileños, lo que le ha hecho acreedor del premio Camoes otorgado a toda una obra a escritores de lengua portuguesa (2016).

Se trata de una novela corta, o un relato largo, según se vea. Apenas se trata de setenta y ocho páginas que transcurren a un ritmo vertiginoso, que yo recomiendo que sean leídas de un tirón. Es casi como ver una película. De hecho, fue llevada al cine en una cinta de corta duración (67 min) y que puede verse en versión portuguesa en youtube (ver aquí). Os recomiendo esa lectura del tirón por dos motivos: en primer lugar, porque el núcleo central de la novela es una sola escena que no conviene romper o posponer porque no podemos salir de ella, y en segundo lugar porque tiene siete capítulos, y solo hay siete puntos en toda la novela, los siete puntos finales de cada capítulo, con lo cual es muy difícil posponer la lectura. Y una tercera razón que me dejo: sólo tiene sentido leer la novela si estamos dispuestos a sentirla: no podemos salir de sus vidas y volver a entrar, el lector necesita ser testigo de ese momento.

La historia transcurre en un día de la vida de una pareja. Empieza en un atardecer y acaba a la noche del día siguiente. Está escrita en primera persona, a través de la voz narrativa de él, que no tiene nombre, salvo en el último capítulo en el que ella toma el relevo como narrador (ella, que tampoco tiene nombre). La cólera es el terreno que elige Nassar para desnudar los sentimientos de la pareja, y la pasión es el terreno que elige para desnudar sus cuerpos. Así, un vaso de cólera, trata sobre esa fina línea que separa el amor del odio, el deseo de la violencia. Esto que os comento se capta claramente en ese capítulo central de la obra, en el que la cólera aparece en forma de violencia verbal, que se desata por un hecho aparentemente sin importancia, una violencia verbal en forma de montaña rusa donde siempre está al acecho la amenaza del descarrilamiento de ese vagón sin control en que ambos personajes han decidido subirse. Él atacando y ella recibiendo y contraatacando con intención, con aguijonazos dialécticos directos al orgullo del varón, pero quedando siempre (de manera intencionada) a la orilla de la estocada mortal, quizás porque, en el fondo, su dependencia de él es como una droga, y él lo sabe, por eso dice varias veces "ella nunca tiene bastante, sólo lo suficiente".


Raduan Nassar
Foto de OGlobo, extraída de Google images

El amor en ellos intuimos que ha evolucionado como nos ha pasado a todos desde aquellas mariposas en la barriga, una pareja en la que ella ha pasado de comparar años atrás los pies de él con "dos lirios blancos" a desearlos hoy (en boca de él) por "su porte firme y bien esculpidos, un tanto nudosos los dedos marcados nerviosamente en el empeine por venas y tendones sin que por ello perdieran su aspecto tímido a raíz tierna" (brillante). Una prosa que muchos califican como demoledora y precisa y que yo corroboro.

En las voces se odian, y en los breves silencios de la tregua se dibuja la fina línea que separa el odio del deseo:

"...y yo leí en la llama de sus ojos: <<Sí, tú eres el canalla que yo amo>>, y, siempre atento a las señales de su carne, me puse entonces a usar la lengua, muda y serpenteante, capaz por sí sola de las posturas más inconcebibles, y no tardó ella en mover los labios de una manera suave y dijo un <<hijo de puta>> bien indeciso: se necesitaba conocer de cerca su boca para saber lo que había dicho, y se necesitaba conocer a esa mujercita de múltiples azoteas para entender qué insinuaba, yo hice como que había olvidado todo y. que el mundo ahora sólo tenía aquel apretado metro de diámetro..."

Se trata de una historia sencilla y cotidiana, que hemos vivido todos, por eso llega. De hecho los títulos de los capítulos así lo sugieren: La llegada, en la cama, al levantarse, el baño, el desayuno, la bronca y la llegada; otra vez la llegada, el último capítulo llamándose igual que el primero, como ese círculo de vida en el que algunas veces nos empeñamos en convertir nuestra existencia.


Comentarios

Ángeles Jiménez ha dicho que…
Como siempre que propones una lectura, dan ganas de sumergirse, y más con esa sugerencia de leerla del tirón porque no tiene puntos, vamos, que se me hacen agua las gafas, jejeje...
Dacil martin ha dicho que…
Gracias por tu sugerente crítica, ahora mismito me pongo a indagar sobre este escritor brasileño y su obra.
mabrito67@gmail.com ha dicho que…
Gracias Ángeles. Si puedes leerlo, te lo recomiendo. Una escritura de muy alto nivel. Y sí, para leer del tirón.

Dácil. Seguramente encontrarás muy poco. Raduan Nassar es una especie de escritor ermitaño. Apenas concede entrevistas y tiene muy poca obra publicada, pero su calidad literaria está fuera de toda duda. Te lo recomiendo.
Ana J. ha dicho que…
Me he quedado con las ganas de empezar a leerlo y con la angustia de saber que no tengo tiempo para leerla de corrido.
Bueno, tal vez de punto a punto sería posible...
Me encantan tus críticas, te hacen sentir el libro.
mabrito67@gmail.com ha dicho que…
Gracias por comentar, Ana. Me alegra que la crítica te haya hecho sentir el libro. Es mi intención, precisamente, el poner el libro cerca del lector para que pueda tocarlo, y lo suficientemente lejos como para que no lo conozca del todo y tenga curiosidad en acercarse un poco más. Es difícil, pero lo intento.
Por otra parte, en cuanto a lo de leer el libro de punto en punto, puedes hacerlo sin problema. Lo mío es una sugerencia. Pero ese capítulo más largo "la bronca" no lo concibo que se pueda leer de varias veces. Es una recomendación.

Entradas populares de este blog

La tía Tula - Miguel de Unamuno

El abuelo que saltó por la ventana y se largó - Jonas Jonasson